¿Dónde estará?

Todo es oscuro, se escucha un ruido, es un grillo, tan molesto, pero tan constante que después de un tiempo dejas de notarlo, como la respiración, pero ésta no siendo una molestia. El silencio me atrapa, la angustia llena mi cuerpo, se eriza la piel de mi cuello, siento un frío extraño, de repente está helando, intento acostumbrar mi vista a la oscuridad, pero es imposible.

No noto nada mas que oscuridad, ya no siento mis dedos, estoy temblando. Mis piernas cesan, caigo, se abre un vacío dentro de mi.
Pierdo la consciencia...

Estoy cayendo veo nubes de colores, canciones chirriantes, el cielo es morado. Llego al suelo, hay animales, todos me miran. Aún siento frío, un oso me abriga —estas temblando—me dice.
Las casas son verdes con azul, el suelo de ladrillos amarillos. Me sumerjo en ellos, todo es oscuro. Una voz —vuelve—escucho.
Hace frío, veo una luz naranja, silencio, muchos gatos. La habitación se cambia, ahora todo es rojo, oscuro, pero rojo. Hay una mesa sencilla, una silla, una chiquilla sentada al otro lado —hola—le digo. No habla, me mira fijamente, me duele. Quizás, quizás no. Desaparece, ahora veo letras moviéndose de un lado a otro, hacen un rostro, es ella, ¿ella? Sí, ella. Apareció hoy en mi sueño, fue muy real y me enamoré, fue una escena de película por eso sé que no es real. Llevaba puesto un short negro y una blusa blanca, unos tenis sencillos y una gorra, su cabello es castaño liso, sus ojos son muy profundos y sus labios, ay sus labios, estábamos en un café, un curioso café, tenía 5 pisos. El primer piso tenía un televisor muchos muebles, la barra y muchas tazas de café, el segundo piso tenía mesas para estudiar, el tercer y el cuarto piso se conectaban por puentes de escaleras y el quinto piso llevaba a habitaciones.
Yo estaba en el cuarto piso y venía de decirle a mi hermano lo estupido que es. Ella estaba cerca, se me acercó y me preguntó por qué no la había visto, fue extraño lo que pasó luego, ella cayó de uno de los puentes escaleras resbalando y yo la tomé por el brazo para que no cayera, luego la subí, entonces cayó de nuevo, así que la tomé por la cintura y la senté junto a mi.
—Gracias—me dijo.
—No caigas de nuevo—ella río.
—¿Por qué no me viste?—preguntó.
—No vi que estabas aquí, hasta que llegaste cerca de mi—le dije.

Me miraba con sus ojos profundos y no podía evitar sentirme feliz así que le sonreí, es muy hermosa, alguien me golpeo el hombro con su pierna, desperté. Quise volver a soñar con ella, nunca pude.
Huele a chicle, que delicia, estoy hambriento y decepcionado, te amo.
Se que existes porque dicen que soñamos solamente con rostros que hemos visto antes.
Está oscuro y estoy decepcionado. Deseo conocerte de verdad alguna vez. Hago una reverencia para el publico, son gatos, pequeños y con trajes. Me miran y maullan, uno intenta hablarme, se acerca y me pide la mano, lo acaricio ronronea y se tira al suelo, duerme como un bebé.
¿Dónde estará?
Salgo del teatro y las calles están solas, el suelo húmedo, camino hasta mi hogar.

Adiós.